Te has vuelto un tanto etéreo para este cuerpo que desfallece en tus tinieblas… te has convertido en un éter maligno que purga mi mente con un sin fin de contradicciones taciturnas.
No percibo tus segmentos malditos que destruyen cada movimiento de sístole y diástole que aún permanecen alivianando mis pasiones más diáfanas… éter de mis labios, cicuta que corta mi sangre dejándola vacía, y con un movimiento desgarrador finalmente se incrusta devastando cada llanura y cada cordillera.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home